El sueño Infantil. Evolución de 0 a 12 meses
A grandes rasgos, el problema más molesto en el primer año de vida es la incapacidad de dormir toda la noche, existiendo la posibilidad de que el niño carezca de la capacidad de volver a dormirse sólo después de un despertar nocturno normal.
Es importante tener presente que los hábitos que se forman en este primer año, pueden ser la base para el desarrollo de futuros problemas de sueño.
Primer trimestre: 0 a 3 meses. En este primer trimestre de vida, el niño duerme más de noche y pasa más tiempo despierto durante el día, realizando una serie de siestas en lugar de breves y frecuentes sueños. El promedio total de horas de sueño oscila en torno a unas 16 o 17 horas por día. Pese a su corta edad, el niño posee un repertorio de conductas que le permiten comunicar sus necesidades y son los padres los que aprenden a interpretar las señales de la conducta del niño con el propósito de proporcionarle el mejor de los cuidados. Podemos destacar el fuerte vínculo existente en este primer trimestre entre el sueño y la alimentación.
Segundo trimestre: 3 a 6 meses. Con esta edad, el niño duerme un promedio de 14 horas en total. Durante la noche duerme de 9 a 10 horas y durante el día de 4 a 5 horas. Suele realizar siestas por el día a horas relativamente regulares. Un dato importante es que del 50 al 70 por ciento de los niños en este segundo trimestre duermen siete horas seguidas por la noche.
Tercer trimestre: 6 a 9 meses. A esta edad, el sueño total por día varia de 13 a 15 horas, existiendo una disminución del vínculo entre el sueño y la alimentación. En el caso de que no se haya desarrollado espontáneamente un ritual de la hora de acostarse, ésta es una buena edad para establecerlo. En este grupo de edad podemos observar la reaparición de los llantos nocturnos que suelen darse cuando el niño se despierta de un sueño ligero y se encuentra solo. Estos llantos desaparecen cuando el pequeño empieza a darse cuenta de que la gente y los objetos siguen existiendo aún cuando no están a su vista. Ésto es lo que denominamos “permanencia del objeto”.
Cuarto trimestre: 9 a 12 meses. Este cuarto trimestre marca el inicio de la búsqueda de la independencia. En torno a esta edad, el niño suele dormir unas 14 horas por día, 12 de las cuales son de noche, además de realizar dos siestas diarias de una hora cada una.
El sueño del niño de 1 a 3 años
El niño de esta edad puede expresar sus ideas, dar órdenes, y hacer preguntas, además de poseer mayor control de su cuerpo y necesitar menos ayuda de los adultos para realizar actividades de la vida cotidiana. No obstante, la obligación de los padres es proporcionarles contextos seguros para el desarrollo de la autonomía.
En torno a estas edades ocurren perturbaciones pasajeras del sueño, sobre todo cuando la madre está ausente ya que ir a dormir puede estar asociado con el sentimiento de separación de la madre. El niño puede despertarse agitado, gritando y llorando como si algo terrible le hubiese sucedido. También suelen presentarse pesadillas, habitualmente relacionadas con esfuerzos y posibles presiones en su vida diurna así como terrores nocturnos.
Los padres deben saber que la solución no es llevar al niño a dormir junto a ellos ya que ésto creará un hábito difícil de eliminar. Puede ayudar el hecho de que los padres le cuenten un cuento o le canten alguna canción que ayude al pequeño a conciliar el sueño. El promedio de horas que duerme el niño en esta edad suele estar en torno a las 12 o 13 horas diarias.
Los preescolares y el sueño
Un problema bastante común en estas edades es la resistencia a acostarse.
Muchas de las ansiedades comunes de los preescolares pueden acarrear perturbaciones del sueño. Entre las ansiedades comunes está el temor a mojar la cama durante la noche, el estrés relacionado con la escuela y las preocupaciones sobre la hospitalización y la muerte. Además, la edad preescolar es el tiempo culminante de las pesadillas. Una pesadilla es la evidencia de que el niño está elaborando activa y muy adecuadamente las experiencias de su vida. Las pesadillas suelen tener como protagonistas a la oscuridad, a los monstruos, a los ruidos, a los fantasmas, incluso a los animales. Dado que los niños en edad preescolar ya poseen un cierto lenguaje, son capaces de verbalizar sus temores.
En estas edades los niños duermen de 11 a 12 horas por noche habiendo abandonado la gran mayoría la siesta de la tarde.
El sueño y los niños de edad escolar
Los problemas de sueño más destacados a estas edades son el insomnio, la incapacidad de dormirse y la incapacidad de mantenerse dormido.
Los temores de estos niños están basados más en la realidad, llegando a obsesionarse con circunstancias en las cuales podrían verse dañados sus seres queridos (accidentes, terremotos, etc.). Suelen presentarse pesadillas como resultado de la exposición a determinados contenidos del cine o la televisión, así como terrores nocturnos que pueden ser una señal de la angustia vivida por el niño. Es importante no ignorar los problemas del sueño del niño ya que pueden llegar a interferir con factores importantes, tales como la autoestima y el desempeño escolar.
El niño en estas edades duerme entre 10 y 11 horas por noche aunque el horario depende ahora de sus actividades escolares.
La cantidad de horas de sueño de los niños depende de la edad aunque también es cierto que presentan variaciones individuales. Para establecer una comparativa de las horas de sueño entre niños de diferentes edades, proponemos la siguiente tabla como referencia:
EDAD SUEÑO NOCTURNO (HORAS) SIESTAS (HORAS) HORAS TOTALES DE SUEÑO
1 Mes 8.5 8 16.5
6 Meses 10.5 4 14.5
12 Meses 11 2.5 13.5
Dos años 11 2 13
Cuatro años 11 0 11
Ocho años 10 0 10
Doce años 9 0 9
Dieciséis años 8 0 8
Tuesday, October 28, 2008
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